Indonesia - Isla de Java
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Nuestro próximo destino…JAVA, isla que alberga la capital YAKARTA, no obstante nos dirigimos más al centro, hacia la que llaman su capital “cultural” y centro más representativo de la identidad javanesa: YOGYAKARTA (más conocida como Yogya).
De entrada el aeropuerto es pequeñísimo pero las carreteras parecen un lujo si las comparamos con las de las demás islas; por la calle mucho ambiente y muchísimo tráfico.
Nos espera todo un día de visitas culturales muy interesantes, es la primera vez en lo que llevamos de viaje que cambiamos el patrimonio natural por el patrimonio cultural.
La primera visita es el Templo budista de BOROBUDUR, declarado Patrimonio de la Humanidad. Empezamos con un consejo del guía según él básico: ni se os ocurra mirar, ya no comprar, mirar a los vendedores ambulantes que pueden ser muy plastas (tenía razón…ya sin ni siquiera mirarlos son muy pesados).
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El templo fue construido con 2 millones de bloques de piedra y forma una impresionante “stupa” simétrica formada por 9 terrazas, 6 de cuadradas y 3 circulares, sobre una base de 118x118 mts.
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Cada terraza simboliza el avance en espiral hacia el NIRVANA. Dentro de cada “stupa” un buda al que le tocamos la mano…por si acaso es cierto el rumor que dice que trae buena suerte!
Salimos en dirección al Palacio de los sultanes de Yogya, KRATON, pasando por el templo de MENDUT.
Con el día ya levantado y con un alto grado de humedad nos dirigimos al mercado de aves. Se trata de una colección a todo color llena de periquitos, oropéndolas, gallos, tortoras, palomas, gusanos, lagartos, monos, hormigas…
Hacemos un alto en el camino para comer un poco y reponer fuerzas antes de seguir con las visitas. Hace muchísimo calor! Antes de seguir descubrimos la técnica del BATIK (aplicación de cera en los tejidos en forma de estampados), originaria del s.XII.
Ya decayendo el día acabaremos visitando el Templo hindú de PRAMBANAN, declarado también patrimonio de la humanidad. Se trata de un complejo de varios templos dedicados a SIVA, BRAHMA y VISNU.
Con la ultima luz del día es impresionante, nos gusta tanto o más que el de Borobudur. Lo están reconstruyendo como consecuencia de los continuos terremotos en la zona.
Hoy nos espera un largo viaje por carretera hacia la región este de Surabaya y BROMO. Un viaje que pensábamos que duraría 8 horas duró 12, pero valió la pena. Por el camino, plantaciones y plantaciones de teca y artesanos con sus tenderetes…y alguna mandarina gigante!
Llegamos de noche, muy cansados por el largo viaje y las condiciones de los últimos tramos de la carretera, a la vez confusos por los trapicheos de nuestro chófer con la policía que no acabamos de esclarecer. Cenamos y nos vamos a la cama porque nos levantaremos a las 03:15h de la mañana para poder emprender la subida con jeep hacia el mirador.
A las 04:00 de la mañana hace frío y aún es oscuro, sin desayunar nos subimos al jeep con un conductor especializado y nuestro guía Bayu. Al cabo de unos cuarenta minutos llegamos a la cima del monte GUNGUNG PENANJAKAN (2.770 msnm) donde esta el mirador desde el que veremos la salida del sol. Parece las ramblas. Tiendas de comida, recuerdos y alquiler de abrigos!!! Nos dirigimos al mirador y no cabe ni una aguja, nos intentamos meter entre la multitud como podemos, todo está aún oscuro.
Cuando empieza a despuntar el sol, miles de flashes atacan al paisaje que se escondía tras la oscuridad y que ahora se esconde tras unos nubarrones…pero de repente todo se despeja y aparece ante nosotros la imponente visión de los volcanes…INCREÍBLE!!!
El BROMO (2.392 msnm) se eleva de la antigua caldera del TENGGER flanqueado por los picos KURSI (2.581 msnm) y BATOK (2.440 msnm), cráter de 10 km de diámetro. Al fondo, el GUNGUNG SEMRU (3.676 msnm) pico más alto de Java y uno de los volcanes más activos.
Es alucinante, nunca habíamos visto tal paisaje. Hacemos unas 3.800 fotos “por si acaso”. Seguidamente nos montaremos de nuevo en el jeep para bajar a la caldera y subir al cráter del BROMO.
Una vez atravesado el “mar de arena” dejamos el jeep al lado del templo hindú y decidimos subir a pie y no a lomos de caballo…nos dan pena, pero nos tragamos el polvo que levantan antes de llegar a los 253 escalones que nos conducen al borde del cráter del BROMO.
El cráter escupe una columna de humo azulado, nos dirigimos por la ladera a tomar unas fotos y ofrendamos al volcán unas flores “por si acaso”. Des de aquí arriba vemos la bruma que cubre todo el mar de arena, es un paisaje muy misterioso.
Con la imagen grabada en nuestras retinas e inmortalizada por nuestras cámaras hacemos el camino de vuelta al Lodge para desayunar. Nos espera el traslado al aeropuerto de Surabaya para coger el vuelo a BALI, nuestra ultima visita en este viaje.
DATOS DE INTERÉS:
Después de la experiencia en BROMO, se convierte en una muy imprescindible y recomendada visita.
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