Viaje al Reino Hashemita de Jordania
Cuando decidimos viajar a Jordania, inevitablemente teníamos la imagen de Petra grabada en la cabeza como "plato fuerte" y principal objetivo de nuestra ruta; La verdad es que, si bien Petra se merece ser el "plato fuerte" Jordania esconde mucho más, pues pese a la inseguridad que brinda al principio debido a la inestabilidad de los países vecinos, Jordania es fácil de visitar y muy agradable.
28 de diciembre.- Barcelona - Amman
Aterrizamos de noche, día de año nuevo para los musulmanes. La primera impresión, tras poner los pies en tierras jordanas es de que su capital, Amman, es una moderna ciudad dinámica y cosmopolita.
Aterrizamos de noche, día de año nuevo para los musulmanes. La primera impresión, tras poner los pies en tierras jordanas es de que su capital, Amman, es una moderna ciudad dinámica y cosmopolita.
29 de diciembre.- Amman - Jerash - Ajlun - Amman
Ya de día, después de no dormir (teniendo en cuenta las oraciones por megáfono de la mezquita del lado del hotel), nos dirigiremos hacia Jerash a unos 45km de Amman y a una hora de distancia por carretera.
Jerash remonta su antigüedad a 4.000 años a.c., donde en el hermoso valle en la tierra bíblica de Galaad hallamos una ciudad helénica cuidadosamente restaurada. Accedemos a la decápolis por el sur de la antigua ciudad cerca del arco de Adriano, la taquilla, colocada estratégicamente donde cientos de tiendas de recuerdos. Dentro del yacimiento no hay tiendas ni paradas ambulantes de comida y bebida por lo que conviene aprovisionarse a la entrada.
Tras pasar el Arco de Adriano o Arco de Triunfo no encontramos con el hipódromo donde se pueden ver carreras de cuadrigas aproximadamente de 11h a 14h (20 dinares por persona). A unos 250 mts. más allá encontramos la puerta sur, donde empieza propiamente la ciudad. La plaza ovalada es uno de los monumentos más distintivos de Jerash.
Siguiendo hacia el teatro romano, con capacidad para 5.000 espectadores en sus orígenes, nos sorprenden dos gaiteros que ponen a prueba la excelente acústica que éste ofrece; subimos a lo alto y contemplamos las magnificas vistas de la plaza ovalada y la ciudad de Jerash.
Siguiendo hacia el teatro romano, con capacidad para 5.000 espectadores en sus orígenes, nos sorprenden dos gaiteros que ponen a prueba la excelente acústica que éste ofrece; subimos a lo alto y contemplamos las magnificas vistas de la plaza ovalada y la ciudad de Jerash.
Otro monumento a destacar es el templo de Artemisa, está bien conservado. En su interior nos muestran como las columnas son mecidas por el viento (colocan una cuchara en la base i podemos comprobar que ésta se mueve. Seguimos hacia el cardo maximus o calle de las columnas, que conserva las losas originales, que nos llevará de vuelta a la plaza ovalada.
Ponemos rumbo hacia Ajlun, donde se encuentra el castillo de Qala'at ar-Rabad a unos 3km de la población. El castillo fue un enclave estratégico en época de los cruzados y tiene unas magnificas vistas del Valle del Jordán.
Ponemos rumbo hacia Ajlun, donde se encuentra el castillo de Qala'at ar-Rabad a unos 3km de la población. El castillo fue un enclave estratégico en época de los cruzados y tiene unas magnificas vistas del Valle del Jordán.
30 de diciembre.- Amman - Castillos del desierto - Mar Muerto - Amman
Después de no dormir, otra vez, por la mañana ponemos rumbo hacia el este de Jordania, el desierto oriental. Por el camino no paramos ver camiones de petróleo provenientes de Iraq. Seguimos hacia el castillo más lejano para hacer el recorrido a la inversa.
El primer Castillo que visitamos se encuentra a 106 km de Amman Qasr Al-Azraq, no se sabe mucho acerca de su historia pero el mayor aliciente son sus lazos con Lawrence de Arabia.
Después de no dormir, otra vez, por la mañana ponemos rumbo hacia el este de Jordania, el desierto oriental. Por el camino no paramos ver camiones de petróleo provenientes de Iraq. Seguimos hacia el castillo más lejano para hacer el recorrido a la inversa.
El primer Castillo que visitamos se encuentra a 106 km de Amman Qasr Al-Azraq, no se sabe mucho acerca de su historia pero el mayor aliciente son sus lazos con Lawrence de Arabia.
Tomando la carretera de vuelta, visitamos uno de los castillos omeyas mejor conservados, Qusayr Amra, pequeño castillo provisto de frescos que datan del siglo VIII.
El ultimo de los castillos que visitamos es el de Qasr Kharana, para nosotros el mejor de los tres, parece una fortaleza en medio de la llanura, muy bien restaurado.
El ultimo de los castillos que visitamos es el de Qasr Kharana, para nosotros el mejor de los tres, parece una fortaleza en medio de la llanura, muy bien restaurado.
Sin pausa pero sin prisa nos dirigimos hacia el Mar Muerto, de momento parece que el día no acompaña para el baño, el sol no se decide a salir y el viento es frío. No obstante, nos recalcan que nos dirigimos a uno de los lugares más extremos del planeta; de 65 km de largo y con el agua seis veces más salada que la del océano, se encuentra en una depresión húmeda y calurosa, el punto más bajo de la Tierra (-408 mts.).
Cuando conseguimos ponernos el bañador, alquilar una taquilla y unas toallas, nos sorprende el primer contacto con el mar, las piedras del fondo están recubiertas de cristales de sal un poco punzantes a los pies, el sol aun no se ha decidido a aparecer pero el agua está caldeada; nos lanzamos de lleno y... a flotar! En seguida nos llama la atención la oferta de baño de barro y betún por 1 dinar.
31 de diciembre.- Amman - Madaba - Monte Nebo - Kerak -Petra
Después de dormir (nuestros cerebros ya se han acostumbrado a las oraciones), hoy sí, haremos ruta hacia Petra.
La primera parada será el Monte Nebo, que es donde, dicen, Moisés divisó la Tierra Prometida; después de pasar por el museo con interesantes mosaicos, nos dirigimos hacia la parte posterior de la basílica conmemorativa de Moisés (en restauración) donde hay un mirador con unas espectaculares perspectivas de los valles hasta el mar Muerto, Jericó, el Jordán y Jerusalén.
Seguidamente nos dirigimos a Madaba. Es una pequeña ciudad, fácilmente explorable a pie, llena de restaurantes, hoteles y tiendas, que posee el mapa- mosaico mas antiguo de la Tierra Santa. Se encuentra en la Iglesia de San Jorge, dónde lo primero que nos sorprende es una pintura mural del patrón de Cataluña (Sant Jordi) matando al dragón, curioso... el mapa-mosaico representa los principales lugares bíblicos de Oriente Medio, y aunque en sus orígenes media unos 25 metros actualmente sólo se conserva un tercio. Conviene una breve explicación para poder orientarse en el mapa.
Seguimos por la carretera del Rey hacia el sur, destino Karak, donde se encuentra un legendario castillo fortificado protagonista en las batallas entre los cruzados y los ejércitos de Saladino. Hasta el momento, es uno de los puntos más interesantes de la ruta. Dentro del castillo uno se pierde entre pasadizos, galerías, celdas, escaleras, patios y torres; desde su punto más alto unas magníficas vistas del valle Wadi Karak.
La primera parada será el Monte Nebo, que es donde, dicen, Moisés divisó la Tierra Prometida; después de pasar por el museo con interesantes mosaicos, nos dirigimos hacia la parte posterior de la basílica conmemorativa de Moisés (en restauración) donde hay un mirador con unas espectaculares perspectivas de los valles hasta el mar Muerto, Jericó, el Jordán y Jerusalén.
Seguidamente nos dirigimos a Madaba. Es una pequeña ciudad, fácilmente explorable a pie, llena de restaurantes, hoteles y tiendas, que posee el mapa- mosaico mas antiguo de la Tierra Santa. Se encuentra en la Iglesia de San Jorge, dónde lo primero que nos sorprende es una pintura mural del patrón de Cataluña (Sant Jordi) matando al dragón, curioso... el mapa-mosaico representa los principales lugares bíblicos de Oriente Medio, y aunque en sus orígenes media unos 25 metros actualmente sólo se conserva un tercio. Conviene una breve explicación para poder orientarse en el mapa.
Seguimos por la carretera del Rey hacia el sur, destino Karak, donde se encuentra un legendario castillo fortificado protagonista en las batallas entre los cruzados y los ejércitos de Saladino. Hasta el momento, es uno de los puntos más interesantes de la ruta. Dentro del castillo uno se pierde entre pasadizos, galerías, celdas, escaleras, patios y torres; desde su punto más alto unas magníficas vistas del valle Wadi Karak.
Ya oscureciendo seguimos hacia el sur para poder pasar la noche en Petra.
01 de enero.- Petra
Después de celebrar el fin de año a lo occidental, nos levantamos temprano por la mañana para la visita de Petra, conviene calzarse bien y si es invierno, llevar un buen abrigo. Si el viaje vale la pena, es en su mayor parte por Petra. Es difícil que uno pueda llegar a imaginarse lo grande que es.
Nos plantamos temprano ante la entrada del yacimiento, que después de pasar por un detector de metales, retomamos el camino que nos llevará a la ciudad rosada. En este punto, se pueden alquilar caballos por 2 dinares que te llevan hasta el principio del Siq; decidimos ir a pie. Después de unos 10 minutos llegamos al principio del Siq, un estrecho desfiladero, una grieta arenisca de colores rosados abierta por fuerzas tectónicas que se extiende por 1,2 km de longitud; increíble. A medida que se avanza por el Siq que parece no tener fin, la expectativa aumenta, en cada recodo esperamos ver asomar el Tesoro.
Por fin vemos asomar Al-Khazneh o Tesoro, es una experiencia inolvidable, mágica. Su magnífica fachada de 43 metros de alto y 28 de ancho son suficientes para dejar sin respiración; tomamos un te para entrar en calor contemplando la magnífica obra y trepamos por una roca justo en el lado opuesto para poder tomar fotos des de una perspectiva diferente.
Después de echarle un ultimo vistazo e intentar retener la imagen en la memoria (para que no se borre nunca más), retomamos el sendero hacia el centro de la ciudad, la Calle de las Fachadas, llena de tumbas y casas nabateas donde divisamos el majestuoso teatro. Tallado en la roca por los nabateos, aunque erosionado, tiene capacidad para 7.000 personas. Pasado el teatro, a mano derecha y en lo alto del acantilado se hallan las tumbas reales pero nos dirigimos hacia la calle con columnas. Calle que ocupaba el centro de Petra, construida sobre una calzada nabatea ya existente presenta un estilo más bien romano. Al final de la calle, se encuentran 2 restaurantes, donde decidimos tomar algo antes de subir al Monasterio, ya que se accede a él previo 800 escalones, 1 hora de camino más o menos. El camino se puede subir a pie o a burro por un módico precio; seguimos a pie. No es tan duro como esperábamos y en unos 40 minutos llegamos a la cima. Por el sendero, magnificas vistas de Petra y de sus acantilados, miles de tiendecillas, y otra vez, aumenta la expectativa conforme vamos subiendo escalones.
Al-Deir o Monasterio, de diseño similar al Tesoro, es mucho más grande e igual de impresionante, además, como se deben subir los 800 escalones hay menos turistas y se puede disfrutar más su contemplación. Detrás del mismo hay un sendero que conduce a dos magníficas vistas sobre el valle de Wadi Araba. No nos demoramos mucho ya que nos queda mucho camino para volver al punto de partida. Ya deshaciendo el camino, mucho menos bullicio de turistas, disfrutamos otra vez de cada uno de los monumentos y aprovechamos para tirar unas 500 fotos más (por si acaso). Un último vistazo al Tesoro (para grabarlo aún más) para retomar el Siq de vuelta, muy cansados ya (en total debemos llevar unas 6 horas andando), pero seguimos a pie; unas 500 fotos más en el Siq y ya estamos en el punto de partida. Sorprendidos por un olor conocido, nos tomamos una magnífica hamburguesa con sabor occidental.
02 de enero.- Petra - Wadi Rum - Aqaba - Amman
Con buen sabor del día anterior, hoy nos dirigiremos aún más al sur; hacia el desierto meridional y Aqaba.
Llegamos a Wadi Rum y nos montamos en un todoterreno (ranchera con unos bancos improvisados en la parte de atrás), hace un día espléndido pero hace mucho frío. Empezamos la ruta por el desierto donde la primera parada tiene lugar en una espectacular vista de su inmensidad, seguimos, la siguiente parada es al pie de una duna donde somos invitados a subir (la subida es dura pero el descenso merece la pena), el resultado, 2 kilos de arena en cada zapato. Seguimos y nos detenemos en una haima donde nos ofrecen un te y paseos a camello, decidimos quedarnos y descubrir el arte rupestre en las rocas. Magnifica vuelta al punto de partida con increíbles montañas rocosas, arena, dunas, desfiladeros, inmensidad y silencio.
Ponemos rumbo a Aqaba, única salida de Jordania al mar, el mar Rojo. Es una ciudad tranquila, el centro esta lleno de tiendas de especies, frutos secos y antigüedades, pasear es agradable y el clima es más templado que en el norte. La ciudad es "famosa" por sus centros vacacionales y por la practica de submarinismo. Cerca de la playa, palmeras y montañas, con una suave brisa del norte, el agua del mar es templada, contemplamos como el sol se esconde en el golfo.
Interminable vuelta a Ammán.
Con buen sabor del día anterior, hoy nos dirigiremos aún más al sur; hacia el desierto meridional y Aqaba.
Llegamos a Wadi Rum y nos montamos en un todoterreno (ranchera con unos bancos improvisados en la parte de atrás), hace un día espléndido pero hace mucho frío. Empezamos la ruta por el desierto donde la primera parada tiene lugar en una espectacular vista de su inmensidad, seguimos, la siguiente parada es al pie de una duna donde somos invitados a subir (la subida es dura pero el descenso merece la pena), el resultado, 2 kilos de arena en cada zapato. Seguimos y nos detenemos en una haima donde nos ofrecen un te y paseos a camello, decidimos quedarnos y descubrir el arte rupestre en las rocas. Magnifica vuelta al punto de partida con increíbles montañas rocosas, arena, dunas, desfiladeros, inmensidad y silencio.
Ponemos rumbo a Aqaba, única salida de Jordania al mar, el mar Rojo. Es una ciudad tranquila, el centro esta lleno de tiendas de especies, frutos secos y antigüedades, pasear es agradable y el clima es más templado que en el norte. La ciudad es "famosa" por sus centros vacacionales y por la practica de submarinismo. Cerca de la playa, palmeras y montañas, con una suave brisa del norte, el agua del mar es templada, contemplamos como el sol se esconde en el golfo.
Interminable vuelta a Ammán.
03 de enero.- Amman
Ya no nos acordábamos de las oraciones matinales de la mezquita, que bellos recuerdos...Hoy nos dedicaremos a descubrir Ammán por nuestra cuenta.
Al salir del hotel, paramos a un taxi que después de discutir el precio (3 dinares) nos llevará al centro. Nos deja en el Teatro Romano, muy bien conservado, construido en el año 170 d.c. con un aforo para 6.000 personas. A parir de aquí, nos perdemos entre las calles más concurridas del centro repletas de tiendas de recuerdos, perfumes, frutas, especies, pastelerías y ropa, en ningún momento tenemos sensación de inseguridad, al contrario, la gente es muy amigable y no duda en orientarte y recomendarte lugares de interés. Durante el paseo vemos el Ninfeo, fuente ornamental romana actualmente en proceso de restauración, la mezquita del rey Hussein, y por casualidad un mercado de frutas y verduras detrás de la mezquita, también la mezquita del rey Abdulah. Nos dejamos llevar por el ambiente bullicioso del centro; para comer, hoy pizza, en un bar-restaurant muy cosmopolita en la zona del segundo círculo.
04 de enero.- Amman - BarcelonaYa no nos acordábamos de las oraciones matinales de la mezquita, que bellos recuerdos...Hoy nos dedicaremos a descubrir Ammán por nuestra cuenta.
Al salir del hotel, paramos a un taxi que después de discutir el precio (3 dinares) nos llevará al centro. Nos deja en el Teatro Romano, muy bien conservado, construido en el año 170 d.c. con un aforo para 6.000 personas. A parir de aquí, nos perdemos entre las calles más concurridas del centro repletas de tiendas de recuerdos, perfumes, frutas, especies, pastelerías y ropa, en ningún momento tenemos sensación de inseguridad, al contrario, la gente es muy amigable y no duda en orientarte y recomendarte lugares de interés. Durante el paseo vemos el Ninfeo, fuente ornamental romana actualmente en proceso de restauración, la mezquita del rey Hussein, y por casualidad un mercado de frutas y verduras detrás de la mezquita, también la mezquita del rey Abdulah. Nos dejamos llevar por el ambiente bullicioso del centro; para comer, hoy pizza, en un bar-restaurant muy cosmopolita en la zona del segundo círculo.
Home sweet home...
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